Acabo de pillar a mi hermanastra viendo porno y no me vio escondida en el armario

Estaba sola en casa cuando escuché ruidos extraños provenientes de la habitación de mi hermanastra. Curioso, decidí investigar y lo que encontré estaba más allá de mi imaginación más salvaje. Mi hermanastra, una adolescente europea caliente y tetona con un cuerpo grueso y regordete y un gran culo, estaba sentada en su cama, completamente absorta viendo porno. Estaba tan metida en ello que no se dio cuenta de que me escondía en el armario, observando cada uno de sus movimientos. Sus tetas naturales se agitaban de emoción mientras se tocaba, sus dedos bailando sobre su coño. Estaba cachonda y mojada, sus gruesos muslos brillaban con sus jugos. No podía creer lo que veía mientras la veía masturbarse, su gran trasero moviéndose con cada movimiento. Era una completa zorra, perdida en su propio mundo de placer. Sentí que mi polla se endurecía mientras la miraba, mi mente se aceleraba con pensamientos sobre lo que podía hacerle. Sabía que tenía que tener cuidado, porque si ella me atrapaba, estaría en un gran problema. Pero la emoción de ser atrapado sólo me emocionó más. Decidí permanecer escondida y disfrutar del espectáculo, mi mano acariciando lentamente mi polla mientras observaba a mi hermanastra darse placer. Era la cosa más erótica que había visto en mi vida y sabía que nunca la olvidaría.